Tamarón, fin de los herederos de la dinastía visigoda.
No es nuestra intención realizar un tratado de historia, pero sí nos gustaría hacer un brevísimo resumen
Que finalizando en la batalla de Tamarón, deje la puerta abierta a una nueva dinastía que comienza a ver Castilla como embrión de lo que más tarde sería un poderoso estado.
La Península Ibérica, según los últimos hallazgos en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, ha estado habitada desde al menos hace un millón de años. No se sabe con certeza si estos primeros pobladores proceden del norte de Africa a través del estrecho de Gibraltar o del Centro-Este de ese continente, a través de lo que hoy llamamos Asia Menor y Centroeuropa.
Lo cierto es que tenemos restos humanos, tanto de la especie de Nehandertal como de Cro Magnon y mientras los científicos no se pongan de acuerdo en si nosotros somos descendientes de ambos o sólo los segundos, debemos mantener la duda sobre nuestros antecesores.
Históricamente, se han considerado primeros pobladores a los Iberos, ocupantes del sur de la península y los Celtas que entran por los Pirineos hacia el 2º milenio antes de Cristo.
Se producen diferentes invasiones más o menos pacíficas a cargo de los Fenicios, Tartesos, Griegos y Cartagineses.
Consecuencia de la pugna con los Cartagineses es la invasión por parte de los Romanos que no sólo conquistan sino que van eliminando todo vestigio de cultura anterior, imponiendo la suya. Esto supone alguna que otra rebelión como las de Indíbil y Mandonio en 211 a. de J.C. y la más conocida de Viriato en el año 139 a. de J.C.
Posteriormente, hacia el año 250 ya de nuestra Era, se va produciendo una penetración pacífica de los llamados pueblos bárbaros del norte de Europa. Hasta que en el año 409, Suevos, Vándalos y Alanos entran arrolladoramente poniendo fin a la llamada dominación romana.
Los Visigodos eran más numerosos y fuertes que los demás pueblos bárbaros. Se impondrán a todos y fundarán la unidad e independencia de la península.
Desarrollarán su cultura hasta que, en el año 711, Rodrigo cae derrotado en la batalla de Guadalete contra las tropas árabes que se establecerán en el sur de la península. Se van extendiendo por todo el territorio a excepción de la parte norte cercana al mar Cantábrico. Allí se constituyen los reinos de Galicia y Asturias que más tarde será de León y más tarde el Condado Leonés de Castilla, reino de Navarra, el de Aragón y Cataluña como Marca (frontera) Hispánica del Imperio Franco de Carlomagno.
La monarquía Astur-Leonesa empieza con Don Pelayo en las montañas de Covadonga (718-737) y acaba con Bermudo III (1028-1037) en la Batalla de Tamarón.
Alfonso V de León, padre de Bermudo III y Doña Sancha, muere el 7 de Agosto de 1028.
Historia Silense:
“Mas celando la ley de Dios, como rechazase la supersticiosa secta barbárica con gran odio, cuéntase haber tenido encerrados a ciertos moros con hierro y hambre en el castillo de Viseo; en cuya expedición vestido, por el fuerte calor, con sola una camisa de lino, mientras estuviese paseando a caballo cerca de las murallas de la ciudad, fue herido con flecha desde una torre por cierto bárbaro, insigne flechero, por cuya herida llegado a su fin y dejando de hijos a Bermudo y a Sancha, doncella, entregó su espíritu a Dios, según creemos”.
El Conde de Castilla, García Sánchez, es asesinado en León el 13 de Mayo de 1029. Mientras visitaba a su novia Doña Sancha, la hermana de Bermudo III.
Crónica de España:
“ Entonçes los condes de Burgos, avido consejo, ynbiaron a Bermudo rey de Leon que diese por muger a su hermana Sancha para el conde Garçia… veniern los nobles de Burgos con su conde el ynfante Garçia en Leon… mas los fijos del sobredicho conde Vela, allegando hueste en las Somoças… entraron en Leon, y el martes en aluoresçiendo mataron aesse ynfante Garçia en la puerta de Sant Juan Baptista. Diego, fijo del conde Vela, auia leuado en la fuente del baptismo a esse Garçia, y con su propia mano lo mató… mas la ynfanta (Sancha) sobredicha, fizo grande llanto sobre el duque Garçia y enterrolo honrradamente çerca del rey Alfonso su padre en la yglesia de Sant Juan Baptista. Moço poco menos de doze años era el ynfante Garçia quando morio. (La edad es un error ya que nació en 1009. Tenía, por tanto 20 años).
La infanta Doña Sancha ingresa en el monasterio de San Pelayo de León en calidad de Abadesa. Allí estará hasta casarse con Fernando, nuevo Conde de Castilla e hijo del rey de Navarra.
“Testimonio sobre el ingreso de la infanta doña Sancha, en calidad de abadesa, en el monasterio de San Pelayo de León (junto a la iglesia de San Juan Bautista, luego de San Isidoro), al menos entre la muerte de su prometido, García Sánchez de Castilla (1029) y antes de su matrimonio con Fernando I (realizado con anterioridad al 30 de agosto de 1037, en que muere su hermano Vermudo III).
En 1035 Bermudo III, rey de León, se casa con Jimena, hermana del asesinado García Sánchez de Castilla.
El 30 de agosto de 1037 Bermudo III muere violentamente en la batalla de Tamarón (a la edad de 19 años, pues tenía 18 cumplidos el 20 de enero de 1036), en lucha contra su cuñado, el conde Fernando de Castilla, y el hermano de éste, el rey García Sánchez III de Navarra. Testimonio sobre su sepultura en León, en San Juan Bautista.
Historia Silense:
“Bermudo, noble niño constituido en rey, no fue visto sujeto a diversos pueriles y lascivos deseos, como en aquella edad suelen embargar, sino que empezó a regir las iglesias de Cristo desde el mismo principio de su tierno reinado… Fernando y García, su hermano, agregadas tropas de fortísimos soldados, mientras se apresuran a combatir al enemigo, he aquí que Bermudo con los suyos, pasada la frontera de los cántabros adelántase al encuentro de ellos armado. Y ya sobre el valle de Tamarón los dos opuestos ejércitos se observaban con sus fúlgidas armas, cuando Bermudo, fuerte e impertérrito, aguija primero con los acicates a Pelayuelo, su insigne caballo, y deseando herir al enemigo, en rápida carrera entre densísimos escuadrones, acomete empuñando una lanza. Mas la “nuraica” muerte, que ninguno puede evitar entre los mortales, apoderándose de él, mientras el feroz García y Fernando más fuertemente se echan encima, le hirió al correr mismo del caballo, y cayendo en tierra muerto, siete de sus militares cruelmente acabaron sobre él. Cuyo cuerpo se entregó a la sepultura de los demás reyes en León”.
El posible sucesor de Bermudo, su hijo Alfonso, murió pocos días después de nacer:
“Bermudo… tomó por muger la fija de Sancho, duque de Castilla, que auía nombre Teresa (léase Jimena), de la qual ouo fijo que auía nonbre Alfonso; éste después de pocos días, murió”.
Al quedar sin descendencia y, por tanto, el trono de León libre, fue reclamado por Fernando de Castilla para su esposa Doña Sancha, hermana de Bermudo. Y, consecuentemente, ocupado por él.
El año 1997 se realizó un estudio Antropológico del Panteón Real de San Isidoro de León, hallándose, entre otros muchos restos, el esqueleto de un hombre joven que se atribuye al rey Bermudo III, el Mozo, con una impresionante rotura de los huesos de su cara a la altura de su pómulo izquierdo.
Josetxo Mínguez, año 2001